lunes, 14 de agosto de 2017

El FES denuncia el adoctrinamiento separatista a los niños aragoneses


Nunca podrá denunciarse lo suficiente el enorme error de los gobiernos socialistas y populares otorgando la competencia educativa a las Comunidades Autónomas. En algunas regiones, los insaciables separatistas han utilizado tan generoso regalo de la clase política para inculcar el odio de los más jóvenes a España, a su Historia y a su cultura. Que corramos el riesgo de convertirnos en un Estado fallido es consecuencia de semejantes políticas suicidas, que por desgracia ninguno de los grandes partidos parlamentarios desea cambiar.
Uno de los peores hábitos de los separatistas en materia educativa ha sido convertir la lengua en un arma política. El castellano, lengua común de todos los españoles, se ha visto marginado en algunas autonomías y con menos horas que otros idiomas extranjeros, como es el caso del inglés. Triste, pero cierto: España es un país donde la lengua común de sus habitantes es condenada al ostracismo dentro de su sistema educativo.
En medio de la deriva golpista de la Generalitat de Cataluña, sus agentes no cesan de promover un colonialismo que pretende apropiarse de identidades culturales vecinas. Sucede en Valencia, donde los catalanistas consideran al valenciano como un derivado del catalán; sucede en Baleares, y ahora también han puesto los ojos en Aragón. Con el mismo método que en otras regiones, los separatistas buscan echar el anzuelo sobre los más jóvenes y asimilarlos en su esquizofrenia de naciones inexistentes. De lo contrario, no se comprende que un habla (el chapurriau) de la comarca limítrofe entre Aragón y Cataluña sirva como excusa para adoctrinar a los niños en las escuelas primarias ofreciendo agendas que pretenden usurpar el habla de la zona como si de catalán se tratara.

El Frente de Estudiantes Sindicalistas denuncia la apropiación indebida de la cultura de varias regiones por parte del separatismo catalán. Los estudiantes falangistas valoramos todo rasgo de identidad cultural de nuestra nación y no callaremos ante su instrumentalización política por parte de aquellos sectores que pretenden destruir la unidad de España.