sábado, 25 de noviembre de 2017

Sigfredo Hillers de Luque, referente para varias generaciones de falangistas


Ayer falleció Sigfredo Hillers de Luque, dirigente y pensador falangista que tuvo una trascendencia excepcional para el NacionalSindicalismo durante la segunda mitad del siglo XX.



En la Centuria de Montañeros

Siendo muy joven, fue miembro de la célebre Centuria de Montañeros mandada por el camarada Cepeda, aquella que tuvo el valor de darle la espalda a Franco en el funeral del 20 de noviembre celebrado en conmemoración de José Antonio Primo de Rivera.
Fue fundador del primer grupo falangista que denunciaba la falsificación de Falange, junto a Ceferino Maestú y Narciso Perales.
De ese grupo nació el FES (Frente de Estudiantes Sindicalistas) que tuvo un relevante protagonismo en las protestas estudiantiles que se dieron en las décadas de los años 60 y 70 del pasado siglo.
Como ejemplo, cabe resaltar su valor en tiempos difíciles -hablamos de 1966- cuando se atrevió a dirigir al entonces Jefe del Estado una dura carta reprochándole el vergonzante referéndum de 1966.


Con Diego Márquez en el Valle de los Caídos

Modelo de militancia y de rigor intelectual, ha sido un referente para varias generaciones de falangistas.
Fue autor de numerosos libros, como profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense, entre los que cabe destacar “Estado, Derecho y Sociedad” , donde analizaba las ideologias políticas, con un capítulo final dedicado al NacionalSindicalismo.
Pero de entre todas sus obras, sobresale su “Ética y Estilo Falagistas”, verdadero breviario de los militantes durante décadas donde plasmó su visión sobre la “manera de ser” falangista, marcada por el rigor, la exigencia y la firme fidelidad a los principios que él supo encarnar a lo largo de una vida entregada a la militancia por la causa de la Patria y de la Justicia Social.
De profundas convicciones católicas, ha tenido a su lado a sus viejos camaradas en el momento de entregar su alma a Dios.
Descanse en Paz en ese Paraíso que tiene -como dijera José Antonio- en las jambas de sus puertas, ángeles con espadas.
Camarada Sigfredo Hillers de Luque:
¡¡¡PRESENTE!!!